Son muchas las personas que quieren comprarse un audífono invisible para recuperar la audición que han perdido a lo largo de los últimos años. Este tipo de audífono destaca por ser invisible a los ojos de los demás, pero no todo son puntos positivos.
Los audífonos invisibles pueden llegar a ser muy interesantes, pero tienen limitaciones que tienes que conocer. Para ayudarte a comprender si realmente es la opción que necesitas o no, te vamos a mostrar las ventajas y limitaciones. De esa manera te será más fácil evaluar si realmente es lo que necesitas o es mejor optar por un audífono tradicional, aunque sea visible a los demás.
Recuerda, el objetivo principal de los audífonos es conseguir volver a recuperar la audición perdida. La estética debe ser un factor secundario. Lo importante es escuchar bien.
¿Cuáles son los audífonos invisibles más adaptados?
Como hemos podido comprobar a través de https://audifonosinvisibles.net/, en la actualidad hay diferentes audífonos invisibles por los que podemos optar. Pero no todos son tan invisibles, por lo que pasamos a ver los más pequeños y discretos.
- CIC: son los audífonos que están completamente introducidos en el canal, por lo que son muy difíciles de ver a simple vista. Se hacen a medida y el color es muy parecido al del oído, de aquí que nadie se dará cuenta de que lo llevas puesto.
- ICC: son los audífonos invisibles en el canal. Son todavía más discretos que los anteriores, pero como son más pequeños, debes saber que tienen sus limitaciones en cuanto a autonomía y potencia. Se recomiendan únicamente a las personas con pérdidas auditivas pequeñas.
Según la web a la que hemos consultado, son las dos opciones que más demandan sus clientes para evitar que los demás se den cuenta de que los llevan puestos. Pero tienen sus limitaciones.
Principales ventajas y limitaciones de los audífonos invisibles
Podemos asegurarte que los audífonos pequeños y en consecuencia invisibles tienen muchas ventajas, pero también cuentan con algunas limitaciones. A continuación, te vamos a mostrar diferentes factores para que puedas ver sus ventajas y las limitaciones en caso de que existan. En mi opinión, es la mejor opción para que puedas comprobar en primera persona si realmente es el tipo de audífono que necesitas o no. Y como he comentado antes, lo primordial es recuperar la audición para volver a disfrutar al máximo de la vida.
- Tamaño: uno de los puntos positivos de los audífonos invisibles es su tamaño. Son mucho más pequeños que los tradicionales, sobre todo si tenemos en cuenta los tipos que te hemos mostrado anteriormente. Además, para que pasen todavía más desapercibidos se pueden comprar con el color más cercano al oído. El problema de que sean tan pequeños es que no son fáciles de poner y quitar, de aquí que algunas personas tengan problemas en ese aspecto. No se recomiendan a las personas con problemas de movilidad.
- Sonoridad: para tener la certeza de que el audífono que vamos a usar es el correcto, es vital que podamos escuchar lo que hay a nuestro alrededor sin problemas. Por suerte, los audífonos invisibles han mejorado mucho en los últimos años. Eso hace que el nivel de sonoridad sea más alto y la experiencia sea mucho más natural. Pero debido a sus limitaciones por el tamaño, puede que la sonoridad no pueda ser suficiente para algunas personas. Eso hace que las personas con pérdidas auditivas severas no puedan optar a este tipo de audífono.
- Potencia: siguiendo la estela del punto anterior, podemos concluir que los audífonos invisibles pueden ser usados por casi cualquier persona, a excepción de las personas con pérdidas severas. En el mercado en la actualidad podemos encontrar una amplia variedad de potencias entre las que elegir, siempre hay que optar por la versión que mejor encaja con lo que necesitamos. Y para saberlo, un test de audición es la mejor herramienta por la que podemos optar.
- Autonomía: a pesar de su pequeño tamaño, los audífonos cuentan con pequeñas baterías que suelen ofrecer buenas autonomías. Dependiendo del tamaño, la autonomía puede ser mayor o menor. Lo que está claro es que en la gran mayoría de casos suele durar una sesión sin problemas. Es verdad que la autonomía es más baja que con modelos más grandes, pero para su pequeño tamaño es más que suficiente. Lo importante es que te acuerdes todos los días de cargarlos y así siempre los podrás tener listos para el día siguiente. La costumbre de recargarlos por las noches es buena para tenerlos siempre listos.
- Comodidad: es importante recalcar que los audífonos invisibles son pequeños, pero se fabrican a medida. Eso significa que son realmente cómodos y en consecuencia en ningún momento te sentirás incómodo cuando los lleves puestos. Esa comodidad también la notan los niños, los cuales no tendrán ganas de tocarse el audífono todo el rato. Se acostumbrarán a los mismos con facilidad. La limitación en ese aspecto es que son un poco más complicados de poner y quitar y no suelen ofrecer la opción de configuración con el dedo. Todo se debe a su pequeño tamaño.
- Conectividad: las nuevas generaciones de audífonos invisibles también nos permiten conectarlos a dispositivos que podemos tener a nuestro alrededor. Las conexiones son realmente sencillas, gracias a que la misma se realiza a través de la tecnología Bluetooth. Para que te hagas a la idea, esos dispositivos se pueden asociar con facilidad a los móviles, televisión, ordenador y otros dispositivos que ofrezcan esa tecnología. Gracias a esa conexión podemos disfrutar de una relación de más calidad con el entorno que nos rodea y en consecuencia disfrutar de una experiencia mucho más satisfactoria. Incluso si no estás muy asociado con las nuevas tecnologías, esta asociación te resultará sencilla y muy funcional.
Ahora que ya conoces los diferentes aspectos tendrás que valorar si realmente quieres disfrutar de la invisibilidad de los audífonos y sus beneficios a pesar de sus limitaciones. Son muchas las personas que prefieren esta variedad de audífonos, pero tú tendrás que evaluar qué es lo que realmente te interesa.