Aunque el cine se ha empeñado en mostrarnos catástrofes tecnológicas en las que los robots se adueñan del mundo y nos exterminan, lo cierto es que las innovaciones tecnológicas y las nuevas tecnologías se han convertido en nuestros mejores aliados para proteger nuestro hogar en mayor medida. Desde telefonillos con cámara hasta lectores de huella digital, está claro que existen múltiples maneras de aumentar la seguridad de nuestra casa, y todas ellas vienen dadas por los avances tecnológicos.
Una de las partes de nuestra casa que mejor debemos proteger son las entradas, ya que es el principal acceso a ella. Incluir sistemas de seguridad mayores en el interior, como la alarma con sensor de movimiento, es un plus indiscutible que todo el mundo debería incluir en su hogar. Al fin y al cabo, son muchas las veces en las que no podemos evitar que alguien consiga entrar en casa cuando no estamos, y contar con una alarma que nos asegure estar al tanto de lo que ocurre en nuestra ausencia es una herramienta muy útil no ya solo para sentir que nuestra casa está protegida, sino para sentirnos tranquilos nosotros mismos con la sensación de control que ello implica.
No obstante, y más allá de eso, como he mencionado antes, lo primero que debemos proteger a la hora de instalar sistemas de seguridad en nuestro hogar son nuestras cerraduras o, en líneas más generales, el sistema de acceso a nuestra casa. Expertos como CerrajerosMadrid pueden darnos consejos muy útiles para proteger nuestro hogar desde el punto de vista de la tecnología, por eso he creado una serie de posibilidades entre las que puedes optar para reforzar tu seguridad y la de los tuyos mediante aplicaciones tecnológicas en la apertura de puertas.
Consejos para proteger tu casa con aplicaciones tecnológicas
Acostumbrados como estamos a las cerraduras tradicionales, rara vez pensamos en las modernas alternativas que nos brinda la tecnología, entre las cuales se incluyen otros modelos de cerraduras mucho más seguras y complejas a la hora de acceder.
Cerraduras electrónicas. Una de las principales ventajas de este tipo de cerradura es que no cuenta con llave, por lo que no tendrás que volver a preocuparte por perder las tuyas y temer que hayan acabado en malas manos. Como bien indica su nombre, esta cerradura funciona mediante corriente eléctrica, y puede tanto instalarse de manera independiente como vincularse con un sistema de control más complejo que te permita controlar quién entra, quién sale, y cuándo lo hace.
Cerraduras invisibles. Otro tipo de cerraduras electrónicas cuya principal ventaja es que no pueden manipularse, ya que no cuentan con ningún bombín sobre el que practicar la ganzúa o el bumping. Su funcionamiento es muy sencillo, ya que prácticamente funciona como la puerta de un garaje, en tanto que se abre con un mando a distancia muy difícil de copiar.
Cerradura inteligente biométrica. Este tipo de cerradura no funciona con llave física sino con una clave de acceso que puedes guardar bajo buen recaudo para que nadie fuera de tu familia la conozca. Además, puede cambiarse fácilmente desde cualquier dispositivo electrónico, por lo que puedes afianzar la seguridad de tu hogar cambiando la clave semanalmente y evitando así que alguien averigüe el código en base a la repetición.
Otras opciones más complejas son la instalación de sistemas de vídeo. No únicamente cámaras a lo largo de nuestro hogar para comprobar si ha entrado alguien, sino también sensores de movimiento que activan las cámaras de la entrada para que puedas controlar quién está en tu puerta. De este modo es fácil averiguar si hay alguien tratando de entrar, o comprobando la seguridad del acceso para futuras ocasiones. Contar con ojos extras para reforzar la seguridad de nuestro hogar es una alternativa muy común y muy inteligente, ya que este tipo de cámaras pueden retransmitirse a través de nuestros dispositivos móviles, y podremos ver qué ocurre en nuestra casa, aunque no estemos en ella.