La afluencia de vehículos ha ido en aumento con el paso de las décadas y, cada vez más, la ciudad parece estar masificada de vehículos hasta el punto en el que ha resultado necesario llevar un control más minucioso del flujo de vehículos y de la entrada y salida de estos a ciertos lugares. Como consecuencia de esto, nacen los sistemas de control de acceso para vehículos, como lo son, por ejemplo, las barreras automáticas de acceso, que cumplen la función más básica de permitir o de cerrarle el paso a un vehículo.
Aunque, de primeras, la función de este tipo de herramienta no parezca extremadamente importante, lo cierto es que sin este tipo de control la gestión de los vehículos en áreas restringidas o en áreas masificadas resultaría un auténtico caos y podrían surgir todo tipo de complicaciones, e incluso accidentes. De modo que estas barreras automáticas cumplen una función esencial en los accesos a carretera, en los accesos a centros comerciales u otras entidades públicas o privadas.
Por este motivo, en este artículo te contamos cuáles son las funciones más básicas de estas barreras de control de acceso, cuáles son las piezas que las componen y cuál es la altura que permite una barrera automática a ciertos vehículos, entre otros datos de interés similares.
¿Qué es una barrera automática y para qué sirve?
Como bien hemos mencionado, las barreras automáticas son un elemento de control de acceso que funciona activamente dentro del área de la gestión de vehículos en parkings, empresas, oficinas, garajes, áreas restringidas, caminos, etcétera. Al ser un tipo de control de acceso de vehículos, también puede combinarse con otros similares para ayudar a autorizar o negar el paso de los vehículos, haciendo uso de herramientas automáticas, como, por ejemplo, los mandos a distancia, las tarjetas RFID, los lectores de matrícula, los teclados etcétera.
Es importante destacar que, a día de hoy, existen dos tipos de barreras de control: las automáticas y las manuales. Su funcionamiento es prácticamente el mismo; pues solo cambia la autonomía o no de sus brazos para funcionar de forma independiente. Aun así, es cierto que estas últimas están quedando en desuso, puesto que suponen un mayor gasto y mantenimiento, y además requieren de una persona que se encargue de vigilar y manejar el sistema de apertura y de cierre manualmente.
Ahora bien, a la hora de responder cuál es la funcionalidad principal de la barrera automática, tenemos que atender a las características que permite este sistema de automatización de control de vehículos:
- Permiten controlar por completo la afluencia de vehículos en un lugar determinado y acceder o restringir la entrada a más vehículos, en el caso de que este espacio esté lleno.
- Ofrecen la posibilidad de aparcar vehículos sin tener que bajar del coche; facilitando la tarea.
- Son una herramienta esencial para gestionar las plazas de aparcamiento en un establecimiento.
- Permite delimitar zonas de aparcamiento, así como para cerrar el acceso a personas que no cuentan con una autorización o para negar el paso en horarios fuera de servicio.
Tipos de barreras automáticas
Ahora que ya hemos entendido el funcionamiento básico de las barreras automáticas, lo cierto es que existen varios tipos de barreras automáticas, cuyo funcionamiento viene condicionado principalmente por el número de maniobras que realizan diariamente.
Esto es más importante de lo que parece, ya que dicho movimiento limita tanto la longitud de la barrera automática, el tipo de motor que debe de llevar en su interior y la potencia de este para accionar de forma continua el peso de la barrera.
De esta forma, los dos tipos de barreras automáticas que podemos encontrar en distintos lugares con control de acceso son:
- Barrera de uso semintensivo: Este tipo de barrera suele ser capaz de maniobrar alrededor de 1000 veces al día el mecanismo que mueve el mástil de la barrera. Además de eso, la longitud estándar de su mástil suele rondar los 6 metros aproximadamente. Las barreras de uso semintensivo son las más adecuadas para empresas privadas, por ejemplo, donde únicamente se acciona esta barrera un par de veces al día para dejar pasar a los empleados.
- Barrera automática de uso intensivo: Hablamos en este caso de una barrera que puede trabajar con más de 1000 maniobras al día y que, por lo tanto, también es capaz de soportar un mayor peso en su carrera y una mayor longitud, de modo que esta puede alcanzar los 8 metros. Este tipo de barrera suele ser la más empleada en todo tipo de zonas con mucha confluencia de coches continuada, como es el caso de los centros comerciales.
Estos dos modelos de barreras automáticas se utilizan indistintamente en función de su destino en zonas muy variadas como las que mencionamos a continuación:
- Residenciales
- Autopistas
- Centros comerciales
- Comunidades
- Aparcamientos
- Caminos.
Ahora que ya conoces los distintos tipos de barrera, es posible que estés buscando una de ambas para aplicarla a tu empresa o a tu negocio y que busques una tienda de calidad. En este caso no podemos más que recomendarte que acudas a https://www.metalblinds.es/barreras-automaticas-59, pues es una tienda que se especializa en todo tipo de barreras automáticas y que cuenta con un catálogo en el que puedes hallar tanto las barreras como los distintos accesorios, piezas y componentes de repuesto de estas.
Piezas de una barrera automática
Para terminar de comprender el funcionamiento más básico de una barrera automática, quizás nos ayude también entender cuáles son las piezas de las que se compone esta herramienta de control de acceso de vehículos. Lo principal que hay que comprender a la hora de montar una barrera por piezas, en el caso de que no se adquiera ya una que incluya todas las partes, es escoger el modelo del mástil que corresponda a la altura y anchura indicada para complementar el modelo de brazo.
Y es que la barrera automática se forma de la conjunción de las siguientes partes:
- El pie de apoyo para el brazo de la barrera automática. Generalmente, este pie de apoyo suele ser fijo y suele contar con una forma de horquilla que permite incrustar la parte de la barrera o el brazo. La altura habitual suele ser de aproximadamente 80 cm.
- El brazo de la barrera. Es la pieza más esencial en cualquier barrera automática y la que se mueve constantemente. Hablamos de un brazo rectangular que puede tener un diámetro de 3 a 6 mts. Lo más común es que estén pintadas con barras blancas y rojas para señalizar la entrada y la salida de una zona de acceso a los vehículos.
- Pata de apoyo. Muchas barreras de parking también cuentan con algunas patas de apoyo con amortiguador para estas barreras. Estas suelen ser móviles y cuentan con astas de barrera que ayudan a facilitar el movimiento de brazo de la barrera para que este sostenga menos peso y para que sea más fácil su sistema de accionado.
- Kit de luces. En muchas ocasiones se decide incluir en las barreras automáticas luces para señalizar en las horas más oscuras que ahí se sitúa una barrera automática, y evitar así que pueda chocarse ningún vehículo contra estas.
- Otros complementos. Dependiendo del tipo de barrera y de su emplazamiento, también resulta habitual que se complementen estas barreras con otros accesorios de seguridad que siempre ayudarán a su durabilidad y a la seguridad vial de los conductores que se aproximan a ella. Hablamos, por ejemplo, de fotocélulas, rastrilleras, gomas de protección, detectores de lazos magnéticos, semáforos, luces de cúpula, cordones luminosos, etcétera.
Además de todo esto, es importante tener en cuenta cuál va a ser el sistema de apertura y de cierre de la barrera. Esto no se entiende como una pieza o como un complemento aparte como tal, ya que es imprescindible que dicho sistema vaya bien indicado a la hora de comprar el pie de apoyo para el brazo, lugar donde habitualmente se encontrará el control. Este puede accionar el brazo mediante la apertura por tarjeta de proximidad, por sistema de manos libres, por mando a distancia, por control remoto, por vigilancia, etcétera. Lo imprescindible es que se facilite siempre el acceso y la autonomía de este sistema de cara a los clientes.
Cuál es la altura de una barrera automática
Uno de los factores determinantes en la instalación de una barrera automática siempre es la altura de esta; pues será este dato lo que permita entrar a los vehículos en función a su propia altura, ya que la barrera siempre se ajusta al lugar en el que se emplaza y al tipo de vehículo al que va a dársele acceso.
Generalmente, existen barreras de distintas alturas, y cada una se utiliza en un entorno; pero lo habitual es que se instalen barreras entre 2,5 a 4 m para vehículos comunes y barreras de más de 4 metros para otorgarle acceso a camiones y otros vehículos más altos.
De igual forma, también resulta muy importante tener en cuenta el ancho en el que se instalan las barreras, pues esto es esencial para que el brazo resulte efectivo y no quede demasiado hueco desde la parte final del brazo hasta la pared contigua, puesto que, de ser así, alguien podría atravesarla para manipular el control, y entonces la efectividad de la barrera quedaría completamente anulada.