La salud auditiva es una de las que más se pasa por alto en la sociedad, precisamente porque no es visible, pero lo cierto es que este tipo de problemas de audición afectan a mucha más población de la que nos imaginamos. Y es que, ya sea por la propia edad, por algún accidente o por el simple deterioro de nuestros oídos, cualquiera es susceptible de poder llegar a experimentar sordera en alguna etapa de su vida, independientemente de si ha nacido con alguna pérdida de audición o no.
Es por este motivo que la tecnología ha desarrollado diversos inventos con los que paliar esta problemática, pues cada uno de ellos se adapta de formas distintas a las numerosas condiciones de pérdida auditiva. Todo el mundo conoce los audífonos para sordos, ya que se entienden como el método más utilizado y extendido entre las personas que padecen sordera, pero, además de este, existen otro tipo de dispositivos, como los implantes cocleares, que pueden contribuir a mejorar nuestra salud auditiva.
En el caso de que te interese conocer más en detalle qué son y cómo funcionan los audífonos para sordos o qué son los implantes cocleares; en este artículo venimos a explicarte en detalle las características y ventajas de cada uno de ellos, así como las diferencias, para que puedas entender estos dos tipos de amplificadores de sonido y puedes escoger la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Qué son los audífonos para sordos?
Como ya hemos mencionado, todo el mundo ha oído hablar alguna vez de los audífonos para sordos, pero eso no significa que se tenga un conocimiento profundo sobre este tipo de dispositivo. Los audífonos son pequeños aparatos electrónicos que sirven para modificar las ondas de sonido, normalmente amplificándolas, para que aquellos que los utilizan sean capaces de escuchar mejor todos los sonidos que los rodean.
Los audífonos para sordos se han creado especialmente con la idea de ayudar a normalizar la escucha de las personas que sufren problemas de audición, de modo que sean capaces de reinsertarse en la sociedad y normalizar su vida. Generalmente, como los audífonos se entiende como un dispositivo externo al oído, son los de uso más común y los más sencillos de utilizar, pues es tan fácil como comprarlos para poder usarlos; a diferencia de otros métodos que requieren de ciertas intervenciones.
Para entender el funcionamiento de los audífonos para sordos hay que comprender que estos aparatos utilizan la tecnología para ayudar al usuario. Principalmente, funcionan a través de un micrófono pequeño que procesa el sonido. Este lo capta del exterior y le aumenta el volumen, mejorando así los niveles de claridad para que, con ello, se compense la pérdida auditiva de la persona que los utiliza.
La mayoría de los audífonos se personalizan para el usuario, ya que la función principal de este tipo de dispositivo es que sea cómodo de utilizar. Por ello, se suele trabajar con moldes, pues la finalidad es que se adapte por completo a la oreja de cada usuario, ya que, de no ser así, podría verse disminuida su capacidad de recepción de audio.
Además de todo esto, también cabe destacar que existen distintos tipos de audífonos para sordos en función a sus características:
- Audífono de oído abierto. Son el tipo más moderno y que mejor se adaptan a los oídos; además, suelen ser bastante pequeños e invisibles.
- Audífono retroauricular. Como hemos mencionado, estos utilizan un molde hecho a medida para adaptarse completamente al canal auditivo externo.
- Audífono intrauricular. Hablamos de otro modelo que también se personaliza con un molde, pero no llega a ser útil para las personas que necesitan una amplificación muy elevada de la escucha.
- Audífono intracanal. Son exactamente iguales que el modelo anterior, pero la diferencia es que estos son mucho más pequeños, ya que prescinden de una pieza externa.
- Audífono intracanal interno. Es el tipo más pequeño de auricular y que se coloca directamente en el interior del oído, por lo que resulta invisible.
Debido a la importancia de contar con un buen audífono para sordos, si te encuentras con problemas auditivos, lo mejor es que acudas siempre a una clínica de calidad que pueda ofrecerte distintos modelos para encontrar el que mejor se adapte a tu situación. Por ello, no podemos sino recomendarte que acudas a www.audifonos.es, puesto que se especializan en todo tipo de tecnología de audífonos modernos a unos precios inmejorables, de modo que puedes consultarles para que ellos te asesoren y te ofrezcan el mejor audífono para sordos.
¿Qué es un implante coclear?
De forma distinta al audífono, también existe este otro aparato conocido como implante coclear. La principal diferencia entre este dispositivo y el anterior es que, mientras que los audífonos se utilizan de forma externa, el implante coclear es un dispositivo electrónico que se implanta dentro de la piel mediante una cirugía.
Precisamente, esto sucede debido a que este tipo de dispositivo se reserva exclusivamente para personas sordas o con muchísimas dificultades auditivas, de modo que no se utiliza con personas que solo tienen una pérdida relativamente baja, ya que al requerir una cirugía es un tipo de aparato cien por cien permanente.
Para entender cómo funciona este tipo de implante hay que saber que consta de distintas partes. Una de ellas es la que se implanta mediante la cirugía en el interior del hueso, alrededor del oído, que se conoce como hueso temporal. Este pequeño aparato utiliza un estimulador-receptor que decodifica la señal eléctrica y la envía al cerebro. La segunda parte de este implante se encuentra fuera del oído, y es la que cuenta con el micrófono receptor que funciona a modo de antena para procesar el lenguaje.
Por todo esto, tal y como ya hemos mencionado, estos dispositivos no sirven para restablecer la audición hasta la conocida normalidad, pero sí que permiten procesar mucho mejor los sonidos para transmitirlos al cerebro de una forma más clara. Gracias a esto, les permite a las personas con problemas de audición simular una escucha real.
Si hablamos de quiénes utilizan este tipo de implantes cocleares, podemos mencionar que son tanto aptos para adultos como para niños de hasta un año de edad, ya que están diseñados precisamente para que los utilicen personas completamente sordas o que apenas cuenten con audición. Lo que tienen estos implantes cocleares es que necesitan de cierto aprendizaje, por lo que practicar esta cirugía en niños ya desde una edad temprana puede ayudarlos mucho a manejarse debidamente. Así que es más recomendable implantar este dispositivo en un niño pequeño que ya presenta problemas de escucha que esperar a que este crezca.
Hablamos de que después de la cirugía y una vez que el implante esté fijado al procesador externo del oído, deberá de trabajarse con distintos especialistas, como audiólogos, logopedas u otorrinolaringologos, para aprender a escuchar y a procesar dichos sonidos a través del implante coclear.
Con todo esto, se puede observar que la diferencia entre este implante y un audífono corriente es muy distinta, tanto en su forma, en su propósito y en todo el proceso que conlleva de adaptación, por lo que a continuación te relatamos más en detalle cuáles son las diferencias entre un implante coclear y audífono.
Diferencias entre implante coclear y audífono
Una vez analizados en detalle los dos tipos de escucha para sordos, ya solo queda definir cuáles son las diferencias entre los implantes cocleares y los audífonos para poder establecer cuál de ellos servirá mejor a cada individuo en función a su situación auditiva.
- El proceso de adaptación. El audífono únicamente sirve para aumentar los sonidos y no requiere de ningún tipo de aprendizaje, pues tan solo hay que comprarlo y colocarlo detrás de la oreja para poder empezar a escuchar de forma más nítida. El implante coclear, sin embargo, conlleva un largo proceso de adaptación y la colaboración de distintos profesionales que te ayuden a aprender y a entender el lenguaje, así como a adaptarte al dispositivo.
- El método de instalación. Los audífonos únicamente se colocan dentro de la oreja y, aunque pueden requerir de algún estudio previo, como, por ejemplo, el que se realiza para crear el molde del oído, no tienen más complicación que esa. Los implantes cocleares, por otro lado, sí requieren de una cirugía para poder instalarse dentro de la piel, por lo que es un proceso mucho más complejo.
- La libertad de ponerlos y quitarlos. Los implantes cocleares son dispositivos fijos, como su propio nombre indica, y que una vez que se introducen dentro del oído no pueden quitarse, ya que esto implicaría la pérdida de escucha de nuevo. Por contra, los audífonos pueden ponerse y quitarse en cualquier momento y con total libertad.
- El precio. Como es obvio, los implantes cocleares son muchísimo más caros que los audífonos, aunque existen ayudas para cubrir el coste de la operación a través de la Seguridad Social. Sucede algo parecido con los audífonos, que también pueden ser financieros, debido a que, aunque, generalmente, son mucho más baratos, también existen distintos tipos y, por tanto, sus precios son muy variables.
- La situación auditiva. Como ya hemos ido adelantando, este es el factor principal que puede hacer que te decantes por un tipo de dispositivo u otro, puesto que, por norma general, la mayoría opta por los audífonos, por todo lo que hemos comentado. Esto es por, además, el nivel de pérdida de escucha, ya que hay audífonos que se adaptan a prácticamente todos los rangos de pérdida de escucha, mientras que los implantes cocleares están reservados para las personas cuya sordera es absoluta o de extrema gravedad.
- El riesgo de uso. Los audífonos no conlleva ningún tipo de riesgo y la adaptabilidad es muy sencilla, pero por contra los implantes cocleares hacen al individuo pasar por una operación, la cual, aunque es completamente segura, implica un mínimo riesgo por el hecho de entrar en quirófano.